Hola de nuevo,
Menudo sitio nuevo chulo que os traemos. El Botiquín en la calle Barquillo 11. No llevan abiertos mucho tiempo y la verdad es que no sé como hemos pasado tanto sin un sitio así. Y es que tras nuestra primera visita hay una cosa que podemos afirmar en mayúsculas: YA SE PUEDEN COMER BUENAS MARINERAS CON ANCHOA EN MADRID!! Sabéis que nos pirra Murcia. Carol, mi mujer tiene la suerte de haber nacido y vivido en esta magnífica región que es espectacular desde el punto de vista gastronómico. En este link podéis ver algunos de los sitios sobre los que hemos escrito en Murcia y en la zona de Costa de Campoamor. Pero eso sí, si visitáis la zona, no podéis dejar de echar un vistazo primero a Chupa la Gamba, un blog que me encantó desde el primer momento y que os lo recomiendo encarecidamente como guía.

Pero bueno dejemos de hablar de Murcia para centrarnos en El Botiquín de Chueca. Un negocio creado por una pareja Mediterranea, pero de regiones muy diferentes. Él de Cartagena y ella de Cataluña. Cada uno aporta a la oferta de El Botiquín las especialidades de su tierra. Él las marineras con, como dicen ellos «la mejor anchoa de Madrid», y ella embutidos de primera para hacer unas tostas únicas. Él con Estrella de Levante en «quinticos» y ella con Estrella Damm y Voll Damm de grifazo. Es una batalla culinaria en toda regla.
La verdad que es un sitio de obligado cumplimiento si estás de cañas en plan gourmet por Chueca. Materia prima excelente y vinazos divertidos y bien de precio. Es uno de esos sitios a los que vas a tomarte una caña y picar algo, y sin darte cuenta te has dado un homenaje muy muy gratificante. Además, está muy cerca de otros templos como el Bocaito y Cisne Azul así que habrá que ir pensando en hacer una ruta de Gastroplan por la zona.
Y todo en un local realmente chulo por lo alto de sus techos y la luminosidad del sitio. Una buena barra y una zona con mesas más tranquila. De todas maneras, no hace falta entrar para que te llame la atención y es que su escaparate y carta es de lo más sugerente.



Y entrando en materia, comenzamos con la única y verdadera marinera en rosquilla murciana con anchoa en su jugo. Una tapa que por sí sola justifica la visita. Ya veis, una rosquilla de pan con su ensaladilla correspondiente, sin zanahoria ni cebolla como mandan los cánones murciano, y su anchoa en lo alto. Para comerse la bicicleta sin mancharse hay que tener una técnica depurada y morder con decisión la rosquilla.
Continuamos con algo que para mi ya está empezando a ser religión, la sardina ahumada. En este caso acompañada de un paté de aceitunas negras. Muy buena la sardina pero también hay que destacar el pan. Pan artesano que por suerte está tan tan tan de moda hoy en día. Aquí se curran las tostas de principio a fin. No son baratas (esta son 8 €) pero merecen la pena.
La siguiente tosta fue la de salmón con queso tupí y huevas. Muy buen salmón, muy buena la mezcla con el queso y, de nuevo, un pan estupendo. Ésta tosta sale a 7,5€.
Y pasamos a las delicias catalanas. Aquí probamos la tosta de un embutido llamado directamente «catalana«. Está a mitad de camino entre la mortadela y la butifarra. La verdad es que tienen muy buena variedad de embutidos y merece la pena probar cualquiera de ellos.
Por último, también creo que hay que destacar que en El Botiquín, las patatas del aperitivo te las aderezan con salsa Espinaler. esa salsa catalana con pimentón dulce que tan bien acompaña a berberechos y almejas. Está muy buena y si te encaprichas… te puedes llevar un par de botes para casa.
Y además de toda la oferta de tostas, canapés y quesos… tenéis muy muy buena selección de vinos. Algunas de las referencias que conocía, como el Quintaluna (Verdejo), estaban bastante bien de precio.
Precio: 20€ por persona
Ubicación: