Hola de nuevo! En este verano hay héroes que siguen echándole valor con nuevos proyectos. Es el caso del nuevo restaurante japonés Umami en Campoamor. Unos valientes que ya tienen un restaurante en Torevieja y que han arrancado en el local del antiguo A Pié de Playa y que ya han conseguido que sea de los locales más animados de la zona.
El local está genial y el servicio es super atento y esmerado. Con una carta muy extensa a la que hay que sumar sus cócteles y vinos. Aquí os dejamos el enlace a su carta para que salivéis.
En nuestra primera visita, nos dejamos recomendar por ellos y disfrutamos con los siguientes platos.
Arrancamos con coctail de whisky sour. Muy bueno y genial para comenzar con algo muy muy fresco.
Umami Campoamor – Whisky Sour
El primer plato que tomamos fue un Power Bowl de ceviche. Realmente bueno. Verduras fresquisimas, con piña y dados de pescado macerado. Muy bien aliñado y recomendable.
Umami Campoamor – Power Bowl Ceviche
Y pasamos a un par de lo que llaman hot rolls. Probamos sus dos variantes. El shiromi, de pez blanco, y el sakura, de salmón. Muy muy buenos.
Umami Campoamor – Hot Rolls
Después pasamos a unos cuantos uramakis con los nos quedamos más que satisfechos. El uramaki de atún picante, el uramaki de salmón y una de la especialidades de la casa, el uramaki samurai 2.0. Un uramaki que rematan flambeando con foie.
Son muchos los restaurantes japoneses que tenemos en Madrid capital, y muy buenos, pero merece la pena salir hasta Pozuelo para disfrutar de sitios como Kabuto Kaji. Un restaurante japonés de primer nivel en el que te puedes dar un homenaje por todo lo alto.
El local es pequeño y muy discreto. Lo que lo hace perfecto para cenas en pareja o en grupos más reducidos. Para estos último, Kabuto Kaji cuenta con mesas más separadas que son una alternativa estupenda.
Nosotros fuimos dos y nos sentamos en la barra. Nos atendieron y recomendaron de maravilla. Poneros en las manos del equipo de Kabuto Kaji y tendréis todas las garantías de éxito.
Arrancamos con una muestra de los platos que disfrutamos en Kabuto Kaji. Todos estupendos. Pero la costilla de Wagyu por encima del resto. Merece la pena la visita sólo por probarla.
Comenzamos con un sashimi de besugo increible. Por su presentación y sabor. Acompañado de trufa.
Kabuto Kaji – Sashimi de besugo
Depsués pasamos a una tartar de atún con patatas y huevo que era puro sabor. Otro de los platos que hay que pedir.
Kabuto Kaji – Tartar de atún con patatas y huevo
Seguimos con unos niguiris increibles. Sobre todo el niguiri de hueva de erizo. Los erizos o los amas o los detestas de lejos. Nuestro caso es el primero y los niguiris que probamos en Kabuto Kaji son de los mejores que nos hemos llevado a la boca. Un producto super frágil y complicado que aquí se disfruta en niguiris generosos. Los niguiris de panocha también son muy recomendables.
Kabuto Kaji – Niguiri de erizoKabuto Kaji – Niguiri de panochaKabuto Kaji – Niguiri
El siguiente plato es la estrella de la corona. La costilla de Wagyu cocinada a baja temperatura durante mucho tiempo. Una auténtica delicia que no os podéis perder. Una carne extremadamente sabroso que se deshace simplemente al presionar con los palillos.
Kabuto Kaji – Costilla asada a baja temperatura
Y para acabar, un poster cítrico que te ayuda a limpiar el paladar antes de disfrutar de una, o varias, copas.
Kabuto Kaji – Helado de yuzu
Conclusión: No dudes en visitar Kabuto Kaji, en Pozuelo de Alarcón, si quieres conocer uno de los pocos restaurante japoneses que podemos calificar como de primer nivel. Su costilla de Wagyu cocinada a baja temperatura es simplemente inmejorable. Local accesible.
Hola de nuevo. Hoy os hablamos de nuestra visita a Kokoro Murcia y además os traemos un nuevo formato de reseña.
Kokoro Murcia es un todo un sitiazo. La comida nos encantó pero en lo que lo bordan es en la atención y servicio. Gente realmente maja que hace que la experiencia sea aún mejor. Y todo esto con una relación calidad precio que te dan ganas de no salir de Murcia.
Como podéis ver es un pequeño video de un minuto de duración en el que os mostramos los platos de los que disfrutamos. De todas maneras, os dejamos también una galería con las fotos por si os es más cómodo el formato clásico de nuestro blog.
Resumidamente, nos dejamos aconsejar por ellos y fue todo un acierto. Sashimi, gyozas, excelentes rolls y piezas de sashimi. Para rematar un plato caliente de cerdo asado que estaba de muerte.
Precio: Unos 50€ por persona. Incluyendo un txacolí de 30€. Disfrute total.
El restaurante Ronda 14 es un sitiazo informal que tienes que conocer si o si. Todo el mundo habla maravillas de él y no es para menos. Nosotros nos decidimos tras la reseña de Food Storming y para allá que fuimos una noche de verano.
Ahora os enseño lo que comimos, pero ya os anticipo que todo lo que probamos estaba realmente bueno. Destacando el tiradito sobre crema de ají amarillo y las gyozas de anticucho. Raciones para compartir con la cantidad perfecta para probar varias cosas y que las cenas sean muy entretenidas.
Y también un pequeño impedimento. En fines de semana las cenas, por lo menos, van por turnos. Una pena porque de no ser así habría probado dos o tres platos más sin problema. Ah! Local muy bien decorado pero NO ACCESIBLE para minusválidos (dos escalones en la puerta y baño en la planta de abajo). Servicio muy joven y con muchas ganas de agradar. Intentarán ayudarte en todo lo que puedan.
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Y comenzamos con los platos que probamos. El primero fue el tiradito con crema de ají amarillo. Estupendo. Con este plato arrancas bien sobre seguro. Es uno de los de obligado cumplimiento.
Ronda 14 – Tiradito a la cremá de ají amarillo
Continuamos con un par de rolls y niguiris. El mejor fue el niguiri de hamburguesa. Seguido del roll de mar y montaña, el gunkan de huevo trufado y el roll de salmón acevichado.
Ronda 14 – Roll de mar y montaña
Ronda 14 – Niguiri de hamburguesa
Ronda 14 – Gunkan de huevo trufado
Ronda 14 – Roll de salmón acevichado
Y todo esto acompañado de un vino de garnacha pura. El Pispa de la bodega de Codorniú & Raventós (D.O. Montsant). Ronda 14 – El Pispa Montsant
De aquí pasamos al mejor plato de toda la noche. Las gyozas de anticucho. Una auténtica delicia muy potente y que no os podéis perder. Además, un plato muy colorido que se merece dos fotazos. Ronda 14 – Gyozas de anticucho Ronda 14 – Gyozas de anticucho
Como último plato, pedimos el bao de chicharrón con crema de rocoto. También muy potente y bueno. Ronda 14 – Bao de chicharrón Ronda 14 – Bao Bao de chicharrón
De postre, un helado de castaña muy bueno. Merece la pena dejar hueco. Ronda 14 – Helado de castaña
Precio: Pues pagamos unos 45€ por persona. Pero podéis ver que no nos privamos de nada. Sólo nos faltarón un par de copas para rematar. Pero es lo malo de los turnos. Eso sí, por la zona tenéis un montón de alternativas.
Esto es nuevo, si queréis dejadnos feedback… pues os lo agradecemos de antemano.
Y aquí os dejamos un formulario para lo que se os ocurra.
Pues sí! Yo también confirmo que el restaurante Kappo de Mario Payán es un sitiazo en toda regla. Restaurante pequeño y con una decoración minimalista donde destaca la gran barra tras la que trabaja este fenómeno de cocinero.
Aquí se viene a disfrutar de su menú degustación Super Mario. Un menú con dos fases muy marcadas. Una primera con varios platos de cocina kaikesi (pequeñas raciones de platos variados) y una segunda parte en la que se centra 100% en el sushi. El precio es 65€ por persona y ya os digo que merece la pena pagarlos. La carta de vinos es variada y asequible. Con botellas desde 16€.
Sin más, os mostramos el menú degustación. Comenzamos un aperitivo de mantequilla de té verde.
Restaurante Kappo – Mantequilla verde
Aquí tardan poco en ponerse serios. Sin más dilación, nos sacaron este tartar de tarantelo con cebolleta y ponzu.
Restaurante Kappo – Tartar de atún
El siguiente plato fue un dumpling de pollo. Muy muy bueno. Un dumpling tierno y sabroso.
Restaurante Kappo – Dumpling de pollo
Llegamos a uno de los platos que más nos gustaron. La kokotxa de bacalao cocinada con miso blanco. Excelente sabor y textura.
Restaurante Kappo – Kokotxa de bacalao con miso blanco
Como podéis ver, son pequeños platos muy jugosos y que sorprenden. El siguiente es el Daikon, nabo asado japonés, con carne y salsa ponzu. Super sabroso.
Restaurante Kappo – Nabo Asado
Pero todo llega a su fin. El siguiente plato es una brocheta de pintada con pepino y shisho. Muy buena. Refrescante y ligera.
Restaurante Kappo – Brocheta de pintada
Y aquí os traemos un carrusel con todos los platos de sushi. Una maravilla de cortes que Marío va sacando midiendo los tiempos. Todos son geniales. Por destacar alguno me quedaría con el de melva o con el de pez lorito. O el de vieira con ventresca flambeada. Ah y el de erizo. Cosa fina.
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Después del sushi, un plato de soba que entra solo. Sabroso y superfino.
Restaurante Kappo – Tempura y noodles
Acabamos el menú con un postre cítrico fresco y digestivo. Perfecto para ayudar con este espectacular menú!
Es uno de los dos restaurante de Kabuki que podemos disfrutar en Madrid. En Kabuki Presidente Carmona tienes un local mucho más íntimo que el Kabuki de Velázquez. Así que la atención es totalmente personalizada y lo hace mucho más divertido y recomendable.
¿Qué comimos?
Chelo, la jefe de sala, nos confeccionó un menú degustación sencillamente extraordinario. Nos dimos el mayor homenaje de niguiris de nuestra vida acompañados de un par de entrantes estupendos. De veras que os recomiendo que si vais a visitar el Kabuki, os imprimáis este post y se lo deis al llegar. Que disfrutéis todo lo que disfrutamos nosotros. Todo esto lo acompañamos de un Cava Rimarts, que también nos recomendó Chelo y que estaba estupendo.
Comenzamos con una cerveza Ámbar y con un aperitivo de atún y sésamo negro.
Kabuki Presidente Carmona – Aperitivo de atún y sésamo negro
El siguiente entrante fueron unas ostras con pimienta y salsa ponzu. Un aliño estupendo que le dan más potencia, si cabe, a unas ostras muy sabrosas.
Kabuki Presidente Carmona – Ostra con pimienta y ponzu
Pasamos a un sashimi de pez lorito. El pez lorito es uno de los más cotizados en la gastronomía española y es muy raro encontrarlo en restaurantes fuera de Baleares o la costa. Esto no es que lo digo yo, es que podéis leerlo ene este artículo de las gastronotas de Capel. Un pescado con un sabor definido y ligero. La presentación del plato es sensacional. Se aprovecha todo. De hecho tras el sashimi, completaron el plato con unos niguiris de su piel frita. Una auténtica delicia. Kabuki Presidente Carmona – Sashimi de pez lorito Kabuki Presidente Carmona – Sashimi de pez lorito Kabuki Presidente Carmona – Niguiri de piel de pez lorito
Otra de las sugerencias del día que nos hizo Chelo fue el tataki de bonito con corugas y huevas de mujol. Los tres elementos son por sí solos son argumento más que suficiente suficiente para que no dejes pasar este platazo. El resultado es una «ensalada» de auténtico lujo. Muy recomendable. Este plato y el siguiente Ankino son los dos únicos que elegimos de todo el menú. Kabuki Presidente Carmona – Tataki de bonito con corugas y huevas de mujol
Y de platazo en platazo. El siguiente fue el ankino o higado de rape al vapor. Excelente! Que cosa más buena, de verdad. Sabor intenso, textura delicada. Servido con cebolleta tierna y salsa ponzu. Toda una delicia que no debéis dejar de probar. Kabuki Presidente Carmona – Ankino Kabuki Presidente Carmona – Ankino
Pero si hay un plato imprescindible en esta santa casa, es el tartar de toro. Chelo nos trajo media ración que fue suficiente para disfrutar de un plato único. Kabuki Presidente Carmona – Tartar de toro Kabuki Presidente Carmona – Tartar de toro
Y comenzamos con el festival de niguiris veraniegos. Un total de 12 deliciosos niguiris que disfrutas de principio a fin. Empezamos con dos niguiris 100% marinos y mediterráneos. El niguiri de espardeña y el niguiri de sepionet. Sabrosísimos y realmente peculiares. Kabuki Presidente Carmona – Niguiri de espardeña Kabuki Presidente Carmona – Niguiri de Sepionet
El siguiente fue el niguiri más espectacular de toda la cena. Dos gambas rojas de Denia de calibre y sabor exquisito. Sin lugar a dudas este es uno de los mejores niguiris que he probado. Por favor, no dejéis de probarlo. Kabuki Presidente Carmona – Niguiri de gamba roja Kabuki Presidente Carmona – Niguiri de gamba roja Kabuki Presidente Carmona – Niguiri de gamba roja
Vamos a por el cuarto niguiri. El de parrochita ahumada. Sabor y textura inigualables. Cosa rica y fina. Es la primera vez que pruebo un niguiri de boquerón y hay que patentarlo. Los espetos están buenos pero esto no se queda atrás para nada. Kabuki Presidente Carmona – Niguiri de parrocha ahumada
Y llegan dos niguiris más. De toro. Estos por ser más conocidos , no dejan de estar ealmente buenos. Está claro que en Kabuki clavan los niguiris tradicionales. Y en los que innovan, lo hacen de maravilla. Kabuki Presidente Carmona – Kabuki Presidente Carmona – Niguiri de toro
Os estoy contando niguiri a niguiri pero merece la pena que os muestre alguna foto de como traen las bandejas. Con varios niguiris que se te hace la boca agua. Todo un espectáculo. Kabuki Presidente Carmona – Bandeja de niguiris
El siguiente niguiri ya es más convencional. Niguiri de boletus con huevo de codorniz. Bomba de sabor con el boletus y la trufa junto con la untosidad de una buena yema de huevo. Una delicia de las que te hacen adicto a restaurantes japoneses. Kabuki Presidente Carmona – Niguiri de boletus y huevo de codorniz
No podían faltar niguiris carnívoros. Aquí venimos con el de hamburguesa. Más sabrosa imposible. Hecha en su punto y con una salsa de tomate estupenda. Kabuki Presidente Carmona – Niguiri de hamburguesa
Otro clasicazo, el niguiri de pez mantequilla con trufa. Tan bueno como la pinta que tiene. Lo único malo que tiene probar este niguiri es que toooodos los niguiris de pez mantequilla que pruebes a partir de ahora, los vas a comparar con este. Y ya te digo yo que van a salir perdiendo. Kabuki Presidente Carmona – Niguiri de pez mantequilla
Bueno, ya sólo nos quedan tres. Pero qué tres. Como es lógico se guardan lo mejor para el final. Así que comenzamos con la traca final. Está claro que os recomendamos que pidáis los siguientes tres niguiris en cualquier circunstancia.
El primero es el de steak tartar. Potencia pura. Muy intenso y con un sabor de 10. No está muy picante así que los amantes del tabasco… pedidlo más cargado que el que hacen por defecto. Kabuki Presidente Carmona – Niguiri de Steak tartare
Ahora el de anguila. Excepcional. La textura de la anguila es única y este niguiri tiene un sabor estupendo. También un niguiri simple pero de nivelón. Difícil encontrar uno de su nivel. Kabuki Presidente Carmona – Niguiri de anguila
Y el último, de verdad, es el super niguiri de tuétano. Para mi, ninguno como este. Bueno, junto con el de gamba roja. Si os gusta el tuétano, esto es el mayor chute en vena que te puedes meter. En nuestra próxima visita, lo pediremos pero ya le diré a Chelo que no se lo guarde para el final. Que lo saque al principio porque si no el resto me va a saber a poco. Kabuki Presidente Carmona – Niguiri de tuétano
Por fin llegamos a los postres. Aquí ya sí que teníamos poca consciencia para parar de comer. Probamos la panacotta de Matcha y el Doriyaki de tofu. Los dos muy buenos, pero lo que sí que nos claro es que nos quedamos con el segundo. Un bizcocho suave y ligero acompañado de un helado muy muy bueno. Kabuki Presidente Carmona – Panacotta de Matcha Kabuki Presidente Carmona – Doriyaki de tofu
Conclusión:
El restaurante Kabuki Presidente Carmona es de los restaurantes que hay que visitar una vez en la vida. En este homenaje, salimos a unos 120€ por persona. Tiene que ser una ocasión especial pero de veras que vais sobre seguro.
Este restaurante te va a encantar si eres un verdedadero amante de la gastronomía japonesa en su versión más minimalista y tradicional. Nada de local luminoso con barra frenética de sushimen dándolo todo. En Soy de Pedro Espina te vas a encontrar con un local sencillo, muy tranquilo y donde el único protagonista es la gastronomía japonesa. Vas a disfrutar de un menú degustación confeccionado por Pedro Espina con platos de una elaboración cuidada al máximo detalle. Si no os fiáis de mi, aquí os el artículo del crítico gastronómico Fernando Point que describe perfectamente, para eso es un profesional, la experiencia en este restaurante. Yo vengo a completaros su reseña con las fotos de nuestra experiencia.
Pero antes de nada, advertiros que este sitio no es muy recomendable para aquellos que se estén iniciando en esto de la gastronomía japonesa. Y es que al ser un menú cerrado, que cuesta 65€ por persona, hay que estar muy muy seguro de que te gusta este tipo de cocina. Y en todas sus variantes. No sólo niguiris y rolls, sino que también tienen Dobin mushi (sopa hecha al vapor), Chawanmushi (cuajada con algas) que son para los más puristas.
Comenzando con una foto de la fachada. Que la verdad es que es bastante útil porque te puedes pasar por alto la puesta del restaurante sin problema. Soy Pedro Espina – Fachada
¿Qué se come en Soy de Pedro Espina?
Menú degustación y punto pelota. Eso sí, si tienes alergía o intolerancia fuerte a algo te lo cambian sin problemas. Lo primero que llega a la mesa, es el menú que vas a degustar. Para que no te pierdas. Soy Pedro Espina – Menú Degustación
Y comenzamos el menú con el aperitivo que consistía en una albóndiga de pescado con salsa teriyaki. Muy sabrosa.
Soy Pedro Espina – Aperitivo
El siguiente plato fue una ensalada fría del chef con langostinos, pulpo y mejillones. Ligera y buena. Soy Pedro Espina – Ensalada del chef
Pasamos a uno de los platos que más nos gustaron. El chawanmushi de ortiga de mar con algas. La ortiga de mar es un producto que nos encanta. Por si textura y su potentísimo sabor a mar. Esta cuajada fue de lo mejor de la cena. Soy Pedro Espina – Chawanmushi con algas
Otro de los platos estrella es su tartar de atún. Excelente presentación y aliño. Una joya que da argumentos para justificar el coste del menú. Soy Pedro Espina – Maguro – tartar de atún Soy Pedro Espina – Maguro – tartar de atún
Tras estos dos platazos llenos de sabor, hacemos una pequeña pausa con el Dobin Mushi. Una sopa hecha al vapor con un toque cítrico que reconforta el estómago y el paladar. Soy Pedro Espina – Dobin mushi Soy Pedro Espina – Dobin mushi
La sopa precede a los niguiris del maestro Espina. Cosa fina. Sabores perfectamente definidos en unos niguiris de sobresaliente cum laude. Ánguila en tempura, anchoa y pez mantequilla. Soy Pedro Espina – NiguirisSoy Pedro Espina – NiguirisSoy Pedro Espina – Niguiris
El siguiente plato era un Tempura Roll de langostino. Me encantó. La verdad es que me confieso amante de los rolls de tempura por encima de todos los demás. Así que con este dieron en el clavo. Pero obsesiones aparte, la tempura es de categoría superior. Ligera. Muy profesional.
Llegados a este punto de la cena, empiezas a sentirte saciado completamente y la gula toma las riendas. Y más si todo lo anterior lo has regado bien de vino. Como nosotros. Su carta de vinos es corta pero por ejemplo tienen 12 Volts de la Bodega mallorquina 4 Kilos. Un vino multi varietal que engancha.
Siguiendo con el menú, pasamos a unas bolas de zamburiña bastante curiosas. Están buenas pero no entusiasmaron tanto como otros platos del menú. Soy Pedro Espina – Bolas de zamburiña
Y ya en la recta final de meta, nos tropezamos con una delicatessen total. El kani no harakumi o, en cristiano, rollo al vapor de cangrejo real. Cangrejo sabrosísimo envuelto en láminas de arroz al vapor. Un plato top top para cerrar el menú. Soy Pedro Espina – Rollo al vapor de cangrejo real
De postre, un heladito. Que va a venir bien para digerir el menú. Eso sí, helado de tempura, que es la especialidad del chef. Lo acompañamos de un té verde excelente. Soy Pedro Espina – Tempura ice cream
¿Qué tal la relación calidad precio?
Como os decía, el menú degustación a palo seco ya son 65€. Así que a poco que te tomes una cerveza y lo combines con vino sales a unos 80€ por cabeza. Mucha pasta y un menú muy friki, por así decirlo. Por lo que vuelvo a insistir a que hay que ir sabiendo de antemano que te enamora la comida japonesa y valoras el nivel de artesanía que conlleva y la calidad de las materias primas con las que se elabora.
¿Qué es 99 Sushi bar?
Es uno de los restaurantes japoneses de los que más os hemos hablado en Salivando.com. Como os contamos en esta reseña hay tres en Madrid y todos comparten que son sitios elegantes y donde la materia prima es excelente. En esta reseña os cuento brevemente nuestra última visita al 99 Sushi Bar que hay en la Plaza Estafeta en La Moraleja.
¿Qué se come en 99 Sushi bar?
Estupenda cocina japonesa con algún pequeño guiño nacional.
Comenzamos con un par de aperitivos de parte de la casa. Edamame y un guiso con diferentes pescados macerados con salsa teriyaki. 99 Sushi Bar – Aperitivo Guiso Pulpo
99 Sushi Bar – Edamame
Después pasamos al sashimi variado. Dos cortes por persona de salmón, toro, atún, chicharro, vieira, gamba y gunkan de rodaballo y huevas. 99 Sushi Bar – Sashimi variado
El siguiente plato es para mi uno de sus platos estrella. La tempura de langostino tigre. Un sabor estupendo acompañado con una salsa ligeramente picante. 99 Sushi Bar – Tempura de langostino tigre
Y pasamos a algo que considero imprescindible si visitais 99 Sushi Bar. Son sus niguiris y os recomiendo que como mínimo os pidáis dos. En nuestro caso disfrutamos de un niguiri de anchoa y niguiri de steak tartar con huevo de cordorniz que fueron magníficos. 99 Sushi Bar – Niguiri Anchoa 99 Sushi Bar – Niguiri Steak Tartare
Otra especialidad son los makis. Aquí eché de menos algún maki más original de los que tienen en carta. Esta vez pedimos un maki de ventresca que estaba realmente bueno. Mirad la pintaza que tiene. 99 Sushi Bar – Maki Ventresca
Por último, su tarta de queso. A mi personalmente me encanta. Por su buen sabor y por ser diferente al resto por esa base de galleta que lleva. 99 Sushi Bar – Tarta de queso
¿Que tal la relación calidad precio?
Pues hombre este sitio barato no es. Salimos a unos 70€ por persona pero a todo lo que comimos, que fue bastante cantidad y nos podríamos haber ahorrado alguno de los platos, hay que sumarle una botella de Viñas del Vero y una copa al terminar la cena. Por lo tanto, la relación calidad precio me parece positiva.
Tras nuestra última visita al 99 sushi bar de La Moraleja, ya iba siendo hora de hablar en Salivando de uno de los restaurantes japoneses que más nos gustan en Madrid. Tiene tres locales en nuestra ciudad que comparten decoración y cocina, pero que son realmente diferentes en cuanto a distribución y ubicación del local. En función de con quien vayas y el plan que lleves, te puede venir mejor uno que otro. Os damos unas breves pautas, pero tened seguro que en los tres vais a disfrutar de verdad. Éstos son los tres locales:
Calle Hermosilla 4: Este local es el más pequeño de los tres. Tiene una zona de barra en la que caben 4 comensales y varias mesas. Os recomendamos este sitio para ir a cenar en pareja o en un grupo de 4 personas. Y después puedes continuar tomándote algo por la zona.
Calle Ponzano 99: Este sitio nos gusta mucho para ir a comer. Y es que los días de diario tienen un menú de sushi y otro de sashimi por 25€. El local es un poco más grande y no hay problema si vas un grupo más numeroso de unas 6 u 8 personas.
Plaza de la Estafeta 2, Alcobendas: Y éste es el especial para el verano. Con una terraza muy animada donde se está de maravilla. Si vas con niños es muy buena opción ya que el acceso desde el parking es directo.
Y ahora que estamos estrenando paternidad y ya hace buen tiempo, nuestra última visita fue al local de Alcobendas. Un breve inciso para comentaros que tenemos nueva categoría. Se llama Con Carrito! e incluiremos todos los restaurantes que visitemos acompañados de nuestro enano y en los que el acceso sea cómodo y el local esté preparado. Este sitio se ajusta a la perfección.
Era la segunda vez que íbamos a este local y la verdad es que comimos estupendamente. Comenzamos con un aperitivo de edamame al vapor por parte de la casa. Muy fresco y servido a su temperatura justa con lascas de sal. Aperitivo de edamame
El primero de los platos fue una ensalada wakame con sepia y sésamo. La verdad es que la sepia le daba un toque original, pero su sabor es bastante neutro y nos pareció que tampoco aportaba mucho. Ensalada wakame con sepia y sésamo
Después, continuamos la media ración de sashimi variado. Una auténtica fiesta de pescado crudo con hasta 20 cortes sublimes entre los que destaco la vieira por su textura, el pez limón por su sabor delicado y el toro por su potencia en el paladar. Este entrante es de obligado cumplimiento. Media ración de sashimi variado
El siguiente plato fue el steak tartare de buey de kobe con pan de algas. Un lujazo. La carne es muy sabrosa por lo que el aderezo del steak tartare es realmente suave. Perfecto para que saques todo el partido a una materia prima de primera. Y el acompañamiento de pan de algas también estupendo. Parece una tontería pero el pan tiene un toque salado y va perfecto con el steak tartare. Steak tartare de buey de kobe con pan de algas
Y para terminar con los principales, probamos por primera vez el salmón templado con yuzu y guacamole de shiso. Es un plato caliente de pescado, si bien el punto del salmón es poco hecho. Nos encantó. El salmón está en su punto. Jugoso y lleno de sabor. Pero es que con el acompañamiento del yuzu y el guacamole hace que sea todo un platazo. Os lo recomendamos muchísimo porque nos parece algo diferente a lo que puedes encontrar en otros restaurantes japoneses y que merece realmente la pena. Salmón templado con yuzu y guacamole de shiso
De postre, tomamos el que seguramente sea el postre del verano. La tarta de queso con dulce de leche. Una maravilla que os animamos a que probéis. Y la cantidad perfecta para compartir dos personas. Tarta de queso con dulce de leche
En septiembre de 2013 hemos vuelto a cenar a 99 sushi bar y además del sashimi variado reglamentario hemos probado el tiradito de pez limón y el bacalao negro. Como podéis ver tienen una pinta estupenda. Ambos realmente buenos. Restaurante 99 sushi bar – Tiradito de Pez Limón
Restaurante 99 sushi bar – Bacalao Negro
Conclusión: Un restaurante japonés de alta calidad que os recomendamos que visitéis en alguna celebración. Durante el verano, una de las opciones es visitar su local en la Plaza de la Estafeta que tiene una buena terraza. El sashimi y la tarta de queso son platos que hay que pedir.
Precio: Con cervezas, agua y vino, 55€ por persona
El restaurante Fuku es otro de los excelentes restaurantes japoneses de los que podemos disfrutar en Madrid. Lo visitamos recientemente y nos gustó mucho. El local y el servicio es muy bueno, pero por lo que realmente nos parece muy recomendable es por la relación calidad precio. Las raciones que probamos nos parecieron muy buenas, raciones generosas y a buen precio. Pero bueno, nada mejor que mostrároslo con imágenes.
Empezamos con una cerveza y un maki de aperitivo muy bueno.
Cerveza y maki de aperitivo
El primero de los platos fue el sashimi de 3 variedades y 9 cortes… que por cortesía fueron 4 variedades y 10 cortes. Teníamos salmón, palometa, vieira y pez mantequilla con trufa. Realmente buenos y sabrosos los 4. Y cada uno totalmente diferente. El nabo rallado nos encanta y muchos sitios pecan de acompañar el sashimi con un nabo industrial. En este caso el nabo era natural y estaba muy bueno.
Sashimi de salmón, lubina, vieira y pez mantequilla.
El siguiente fue el danzzing maki. Es el maki que tienen con anguila y me encantó. Y es que es generoso en anguila y en aguacate, como podéis ver en la foto. De mis makis favoritos.
Danzzing maki: aguacate y muuucha anguila
Todo lo que nos estaba gustando hasta el momento, pronto se iba a quedar en nada. Y es que la ventresca de atún con yuzu y setas que venía a continuación… fue el plato ganador de la noche. La ventresca sabrosa y jugosa con un acompañamiento simple. Un plato estupendo y por supuesto muy recomendable.
Ventrsca con yuzu y setas
Y por último pedimos el Yakimeshi, que es un arroz con mariscos que también estaba muy bueno. De este no tenemos foto pero cuando visitéis este restaurantes, si os apetece un arrocito oriental, no dudéis en pedirlo.
De postre pedimos el flan de sésamo y el té verde. Éste último nos gustó mucho.
Flan de sésamo y té verde
De bebida pedimos Kirin, que la tienen de grifo, y Sapporo. Me quedo con la Kirin,
Cómo os decía al principio, el local está muy bien. Tiene varios ambientes y un salón privado en el que puedes hacer comidas en grupo. Por la noche, tienen servicio de aparcacoches. Que también se agradece mucho.
Conclusión, me remito al párrafo inicial. Pero vamos que si os apatece comida japonesa y no conocéis este sitio, pasaros que os va a gustar.