¿Que es el restaurante Kabuki Presidente Carmona?
Es uno de los dos restaurante de Kabuki que podemos disfrutar en Madrid. En Kabuki Presidente Carmona tienes un local mucho más íntimo que el Kabuki de Velázquez. Así que la atención es totalmente personalizada y lo hace mucho más divertido y recomendable.
¿Qué comimos?
Chelo, la jefe de sala, nos confeccionó un menú degustación sencillamente extraordinario. Nos dimos el mayor homenaje de niguiris de nuestra vida acompañados de un par de entrantes estupendos. De veras que os recomiendo que si vais a visitar el Kabuki, os imprimáis este post y se lo deis al llegar. Que disfrutéis todo lo que disfrutamos nosotros. Todo esto lo acompañamos de un Cava Rimarts, que también nos recomendó Chelo y que estaba estupendo.
Comenzamos con una cerveza Ámbar y con un aperitivo de atún y sésamo negro.

El siguiente entrante fueron unas ostras con pimienta y salsa ponzu. Un aliño estupendo que le dan más potencia, si cabe, a unas ostras muy sabrosas.

Pasamos a un sashimi de pez lorito. El pez lorito es uno de los más cotizados en la gastronomía española y es muy raro encontrarlo en restaurantes fuera de Baleares o la costa. Esto no es que lo digo yo, es que podéis leerlo ene este artículo de las gastronotas de Capel. Un pescado con un sabor definido y ligero. La presentación del plato es sensacional. Se aprovecha todo. De hecho tras el sashimi, completaron el plato con unos niguiris de su piel frita. Una auténtica delicia.
Otra de las sugerencias del día que nos hizo Chelo fue el tataki de bonito con corugas y huevas de mujol. Los tres elementos son por sí solos son argumento más que suficiente suficiente para que no dejes pasar este platazo. El resultado es una «ensalada» de auténtico lujo. Muy recomendable. Este plato y el siguiente Ankino son los dos únicos que elegimos de todo el menú.
Y de platazo en platazo. El siguiente fue el ankino o higado de rape al vapor. Excelente! Que cosa más buena, de verdad. Sabor intenso, textura delicada. Servido con cebolleta tierna y salsa ponzu. Toda una delicia que no debéis dejar de probar.
Pero si hay un plato imprescindible en esta santa casa, es el tartar de toro. Chelo nos trajo media ración que fue suficiente para disfrutar de un plato único.
Y comenzamos con el festival de niguiris veraniegos. Un total de 12 deliciosos niguiris que disfrutas de principio a fin. Empezamos con dos niguiris 100% marinos y mediterráneos. El niguiri de espardeña y el niguiri de sepionet. Sabrosísimos y realmente peculiares.
El siguiente fue el niguiri más espectacular de toda la cena. Dos gambas rojas de Denia de calibre y sabor exquisito. Sin lugar a dudas este es uno de los mejores niguiris que he probado. Por favor, no dejéis de probarlo.
Vamos a por el cuarto niguiri. El de parrochita ahumada. Sabor y textura inigualables. Cosa rica y fina. Es la primera vez que pruebo un niguiri de boquerón y hay que patentarlo. Los espetos están buenos pero esto no se queda atrás para nada.
Y llegan dos niguiris más. De toro. Estos por ser más conocidos , no dejan de estar ealmente buenos. Está claro que en Kabuki clavan los niguiris tradicionales. Y en los que innovan, lo hacen de maravilla.
Os estoy contando niguiri a niguiri pero merece la pena que os muestre alguna foto de como traen las bandejas. Con varios niguiris que se te hace la boca agua. Todo un espectáculo.
El siguiente niguiri ya es más convencional. Niguiri de boletus con huevo de codorniz. Bomba de sabor con el boletus y la trufa junto con la untosidad de una buena yema de huevo. Una delicia de las que te hacen adicto a restaurantes japoneses.
No podían faltar niguiris carnívoros. Aquí venimos con el de hamburguesa. Más sabrosa imposible. Hecha en su punto y con una salsa de tomate estupenda.
Otro clasicazo, el niguiri de pez mantequilla con trufa. Tan bueno como la pinta que tiene. Lo único malo que tiene probar este niguiri es que toooodos los niguiris de pez mantequilla que pruebes a partir de ahora, los vas a comparar con este. Y ya te digo yo que van a salir perdiendo.
Bueno, ya sólo nos quedan tres. Pero qué tres. Como es lógico se guardan lo mejor para el final. Así que comenzamos con la traca final. Está claro que os recomendamos que pidáis los siguientes tres niguiris en cualquier circunstancia.
El primero es el de steak tartar. Potencia pura. Muy intenso y con un sabor de 10. No está muy picante así que los amantes del tabasco… pedidlo más cargado que el que hacen por defecto.
Ahora el de anguila. Excepcional. La textura de la anguila es única y este niguiri tiene un sabor estupendo. También un niguiri simple pero de nivelón. Difícil encontrar uno de su nivel.
Y el último, de verdad, es el super niguiri de tuétano. Para mi, ninguno como este. Bueno, junto con el de gamba roja. Si os gusta el tuétano, esto es el mayor chute en vena que te puedes meter. En nuestra próxima visita, lo pediremos pero ya le diré a Chelo que no se lo guarde para el final. Que lo saque al principio porque si no el resto me va a saber a poco.
Por fin llegamos a los postres. Aquí ya sí que teníamos poca consciencia para parar de comer. Probamos la panacotta de Matcha y el Doriyaki de tofu. Los dos muy buenos, pero lo que sí que nos claro es que nos quedamos con el segundo. Un bizcocho suave y ligero acompañado de un helado muy muy bueno.
Conclusión:
El restaurante Kabuki Presidente Carmona es de los restaurantes que hay que visitar una vez en la vida. En este homenaje, salimos a unos 120€ por persona. Tiene que ser una ocasión especial pero de veras que vais sobre seguro.