¿Qué es el restaurante Soy de Pedro Espina?
Este restaurante te va a encantar si eres un verdedadero amante de la gastronomía japonesa en su versión más minimalista y tradicional. Nada de local luminoso con barra frenética de sushimen dándolo todo. En Soy de Pedro Espina te vas a encontrar con un local sencillo, muy tranquilo y donde el único protagonista es la gastronomía japonesa. Vas a disfrutar de un menú degustación confeccionado por Pedro Espina con platos de una elaboración cuidada al máximo detalle. Si no os fiáis de mi, aquí os el artículo del crítico gastronómico Fernando Point que describe perfectamente, para eso es un profesional, la experiencia en este restaurante. Yo vengo a completaros su reseña con las fotos de nuestra experiencia.
Pero antes de nada, advertiros que este sitio no es muy recomendable para aquellos que se estén iniciando en esto de la gastronomía japonesa. Y es que al ser un menú cerrado, que cuesta 65€ por persona, hay que estar muy muy seguro de que te gusta este tipo de cocina. Y en todas sus variantes. No sólo niguiris y rolls, sino que también tienen Dobin mushi (sopa hecha al vapor), Chawanmushi (cuajada con algas) que son para los más puristas.
Comenzando con una foto de la fachada. Que la verdad es que es bastante útil porque te puedes pasar por alto la puesta del restaurante sin problema.
¿Qué se come en Soy de Pedro Espina?
Menú degustación y punto pelota. Eso sí, si tienes alergía o intolerancia fuerte a algo te lo cambian sin problemas. Lo primero que llega a la mesa, es el menú que vas a degustar. Para que no te pierdas.
Y comenzamos el menú con el aperitivo que consistía en una albóndiga de pescado con salsa teriyaki. Muy sabrosa.

El siguiente plato fue una ensalada fría del chef con langostinos, pulpo y mejillones. Ligera y buena.
Pasamos a uno de los platos que más nos gustaron. El chawanmushi de ortiga de mar con algas. La ortiga de mar es un producto que nos encanta. Por si textura y su potentísimo sabor a mar. Esta cuajada fue de lo mejor de la cena.
Otro de los platos estrella es su tartar de atún. Excelente presentación y aliño. Una joya que da argumentos para justificar el coste del menú.
Tras estos dos platazos llenos de sabor, hacemos una pequeña pausa con el Dobin Mushi. Una sopa hecha al vapor con un toque cítrico que reconforta el estómago y el paladar.
La sopa precede a los niguiris del maestro Espina. Cosa fina. Sabores perfectamente definidos en unos niguiris de sobresaliente cum laude. Ánguila en tempura, anchoa y pez mantequilla.
El siguiente plato era un Tempura Roll de langostino. Me encantó. La verdad es que me confieso amante de los rolls de tempura por encima de todos los demás. Así que con este dieron en el clavo. Pero obsesiones aparte, la tempura es de categoría superior. Ligera. Muy profesional.
Llegados a este punto de la cena, empiezas a sentirte saciado completamente y la gula toma las riendas. Y más si todo lo anterior lo has regado bien de vino. Como nosotros. Su carta de vinos es corta pero por ejemplo tienen 12 Volts de la Bodega mallorquina 4 Kilos. Un vino multi varietal que engancha.
Siguiendo con el menú, pasamos a unas bolas de zamburiña bastante curiosas. Están buenas pero no entusiasmaron tanto como otros platos del menú.
Y ya en la recta final de meta, nos tropezamos con una delicatessen total. El kani no harakumi o, en cristiano, rollo al vapor de cangrejo real. Cangrejo sabrosísimo envuelto en láminas de arroz al vapor. Un plato top top para cerrar el menú.
De postre, un heladito. Que va a venir bien para digerir el menú. Eso sí, helado de tempura, que es la especialidad del chef. Lo acompañamos de un té verde excelente.
¿Qué tal la relación calidad precio?
Como os decía, el menú degustación a palo seco ya son 65€. Así que a poco que te tomes una cerveza y lo combines con vino sales a unos 80€ por cabeza. Mucha pasta y un menú muy friki, por así decirlo. Por lo que vuelvo a insistir a que hay que ir sabiendo de antemano que te enamora la comida japonesa y valoras el nivel de artesanía que conlleva y la calidad de las materias primas con las que se elabora.