Pues otro de los fines de semana buenos que nos hemos dedicado a preparar una comida con amigos. Esta vez éramos siete y al gran Juan le había prometido un par de chuletones para pasar la tarde.
Empezamos con un pequeño aperitivo de ensaladilla rusa. Cada uno hace la ensaladilla a su manera y yo hago una diferente cada día. Esta vez le puse dos patatas, dos zanahorias, media cebolleta, pescadilla, langostinos, cebollino, una granada, y mayonesa. Para prepararla, siempre mejor de un día para otro, cocemos las patatas y las zanahorias. Yo soy de cocerla bastante para que después se deshaga al mezclarlo. Ahora la cuestión es ir mezclando todo. Picamos la cebolleta y el cebollino y la añadimos. Cocemos la pescadilla, la limpiamos y añadimos la carne a la ensaladilla. Los langostinos pelados y partidos en trozos pequeños también al bol! Un poco de mayonesa, y bien de aceite y sal y removemos bastante hasta tener la ensaladilla que más nos convenza. Bueno y un poco de ketchup tampoco le viene mal. Las servimos con una ramita de perejil y en pequeñas raciones, que después viene el chuletón.
Después pasamos a otro pequeño aperitivo: La tortilla de patatas con mejillón en escabeche. En este caso a la tortilla le eché un chorrito de PX y la verdad que le da un muy buen toque. El escabeche del mejillón pues un escabeche normal pero sin olvidar el clavo y utilizando el caldo de la cocción de los mejillones. Los mejillones, los mejores de este año. Grandes y buenísimos! Los compré en la pescadería Las Conchas del Mercado de Chamartín y la verdad es que son de categoría.
El siguiente plato ya empezó a ser más serio. Pusimos un entrante de crema de calabaza con emperador con teriyaki. Un poco raro pero de verdad que está de lujo. Lo fundamental es que el emperador sea de calidad extra. El plato pierde toda la gracia si el emperador no está jugoso. Y aunque alguno me podrá decir que el teriyaki se lo puede cargar… todo lo contrario.

Ya con el primer golpe de hambre saciado pasamos a preparar los chuletones. Bueno la verdad es que mientras nos comíamos el último entrante dejamos a la plancha una manita de chuletillas de cordero lechal para rellenar el hueco y que los estómagos no se cerrasen. Las chuletillas, mira que ya van caras en estas fechas, pero la verdad es que estaban muy buenas.
Esta vez la carne la compramos en la Carnicería Siñeriz, en la planta -1 del mercado de Chamartín. Están especializados en carnes asturianas, y la verdad es que últimamente lo compro todo aquí. La semana pasada compramos todo lo necesario para el cocido y la verdad que desde el morcillo hasta los huesos de vaca que nos pusieron (con su buen tuétano) todo muy bueno. Y las chuletillas también son muy recomendables. El precio del kilo de chuletón de buey era de 18€ con hueso y 19€ sin él, así que optamos por el sin hueso. Los chuletones eran bastante magros con buena relación de carne y grasa como podéis ver en las fotos. Otra buena carnicería en el mismo mercado es La Carnicoteca, donde también hemos comprado algún que otro chuletón, aunque esta última es más cara, precio del chuletón a 22€/Kg.
Los chuletones los preparamos de la forma más sencilla. Sin ningún aditivo en forma de especias aromáticas, ni mantequilla. Primero por la sartén y después un ratito al horno para calentar la bien toda la carne. Bueno lo primero es que los sacamos unas tres horas antes del frigo para que se fuesen atemperando. Después a la sartén con un chorrito de aceite virgen y unos 4 minutos por cada lado. De ahí al horno que teníamos precalentado a 200º. Como podéis ver en la foto, en la bandeja de abajo pusimos unos pimientos de piquillo con un chorreón de aceite. Los pimientos se van a ir cocinando con el jugo que caiga del chuletón y eso es toda una delicia.

Pasados unos 15 minutos, sacamos el chuletón, trinchamos y le echamos sal gorda. Y el resultado estupendo. Carne roja, tierna y de sabor exquisito. Y acompañado de los pimientos pues ya no te digo.

Tras devorar chuletones y pimientos, ya pasamos a los cafés y para rematar un bizcocho de zanahoria con nueces que trajo Adela y un par de copas tranquilamente para rebajar, una de las recompensas de organizarlo en tu casa.
riquísima comida!!! gracias gallego! :o)
Qué privilegiados!! Pintaza.