Ubicado en la calle Claudio Coello, Takumi es uno de esos restaurantes que, desde el momento en que entras, sabes que la experiencia va a ser especial. Con una sala pequeña pero muy acogedora, el ambiente íntimo del local te envuelve y te prepara para disfrutar de una comida japonesa auténtica, pero con un toque moderno. Es ese tipo de sitio donde cada detalle está pensado para hacerte sentir bien, y en cuanto a comida, es difícil que no salgas satisfecho.

Un servicio cercano y amable

Algo que destaca en Takumi es el servicio. El equipo es cercano, amable y, lo más importante, te asesora muy bien en todo momento. Desde el primer plato hasta el último, siempre están dispuestos a explicarte cada detalle de la carta y recomendarte lo mejor según tus gustos. Además, si eres un amante del sake o simplemente quieres probar algo nuevo, te guiarán para que elijas la opción perfecta para acompañar tu comida. No olvides pedir uno de sus sakes, ¡son una experiencia en sí mismos!

Langostinos Kimchi: frescura con un toque picante

Empezamos con los langostinos kimchi, un plato que te despierta los sentidos desde el primer bocado. Los langostinos, frescos y jugosos, están acompañados de kimchi, que añade ese toque picante y fermentado que tanto nos gusta. El equilibrio entre la suavidad del marisco y la intensidad del kimchi es sencillamente perfecto.

Tiradito de Pez Limón: delicado y refrescante

Seguimos con el tiradito de pez limón, un plato delicado y refrescante que destaca por su simplicidad. Finas láminas de pez limón, acompañadas de una vinagreta que resalta el sabor suave del pescado. Cada bocado es ligero, fresco y te deja con ganas de más.

Nigiri de Salmón con Kimchi y Nigiri de Pez Mantequilla con Trufa

Uno de los momentos más destacados de la comida fue probar el nigiri de salmón con kimchi. El salmón, perfectamente fresco, se funde en la boca mientras el kimchi le da un toque diferente, picante y fermentado. Este plato es un ejemplo perfecto de cómo combinar tradición y modernidad en un solo bocado.

A continuación, disfrutamos del nigiri de pez mantequilla con trufa. La untuosidad del pez mantequilla se combina con el aroma intenso de la trufa, creando una mezcla de sabores que te hace cerrar los ojos y disfrutar de cada segundo. Una delicia.

Nigiri de Vieira con Plancton: frescura marina en cada bocado

Otro plato que no puedes dejar de probar es el nigiri de vieira con plancton. La vieira, con su textura suave y delicada, se combina perfectamente con el plancton, que añade un toque de frescura marina inconfundible. Es uno de esos bocados que te transporta directamente al mar.

Toro Roll: suavidad y sabor intenso

El Toro roll es un clásico de la cocina japonesa que en Takumi saben hacer a la perfección. El toro, con su textura suave y su sabor intenso, se envuelve delicadamente en arroz y alga, creando un equilibrio perfecto. Es uno de esos platos que, aunque sencillo, tiene una gran profundidad de sabor.

Gindara: bacalao negro en su punto

Finalmente, llegamos al gindara (bacalao negro), un plato que demuestra la maestría de Takumi con los pescados. El bacalao está cocinado a la perfección, con una piel crujiente y una carne suave que se deshace en la boca. El acompañamiento es ligero, lo justo para no robarle protagonismo al pescado. Un plato que cierra la comida con broche de oro.

Tarta de Queso de Alex Cordobés: un final dulce espectacular

Para terminar, no podíamos irnos sin probar la famosa tarta de queso de Alex Cordobés. Cremosa, con el punto justo de dulzor y una base crujiente que le da el toque perfecto. Es uno de esos postres que recuerdas durante mucho tiempo después de haberlos probado.

Un lugar a tener en cuenta

Si buscas una experiencia auténtica de comida japonesa en Madrid, Takumi es una apuesta segura. La combinación de un ambiente acogedor, un servicio amable y cercano, y una comida que equilibra tradición y modernidad, hacen de este restaurante un sitio imprescindible.

Eso sí, es importante tener en cuenta que el local no es 100% accesible para personas con movilidad reducida, ya que para acceder a los baños es necesario subir unas escaleras. Sin embargo, la calidez del equipo y la calidad de los platos hacen que valga la pena la visita.