El Restaurante Seis Ocho es algo atípico. Un restaurante con una decoración muy cuidada y cocina bastante elaborada pero ubicado cerca del polígono de Julían Camarillo.
Como se puede ver en la página el sitio, una vez dentro, tiene bastante estilazo. La decoración de la sala esta genial. El restaurante es una nave industrial perfectamente reformada y acondicionada. Techos altos y mezclando madera bruta con ladrillo visto. Un ejemplo, el mueble del champán. Lujazo.

Fuimos seis personas y nos sentaron en una mesa redonda y empezamos con unas cervezas y con unos buenos boquerones. Con las figuras de madera chulas chulas.

En este restaurante se cuida mucho la estética, y una prueba más la tenemos con la carta. Es un DIN A3 de mucha calidad. Diseño muy elegante e impreso con gusto. Y respecto al contenido pues muy variado. Entrantes elaborados utilizando materías primas que van desde el jamón y el queso, hasta la anguila, vieiras y raviolis de bacalao al pil pil.
Nosotros empezamos con una ensalada de lentejas, espinacas y curry. El curry suave y un buen entrante para compartir entre varios pero no para repetir. Podéis observa que añadieron un par de toppings más. Queso y anacardos.

A continuación, el tartar de atún rojo, mango y almendras. Este nos gustó más. El atún sabroso y la mezcla con el mango es muy acertada.

Como último entrante pedimos un par de raciones de los pimientos de piquillo en tempura rellenos de rabo de toro. En cada ración viene tres y la verdad es que no nos convencieron mucho. La tempura era mas un rebozado. Y el pimiento relleno de rabo no es suficiente para pagar los más de 5€ por pimiento.

De aquí pasamos a los platos principales. Pedimos un par de arroces. El de carabineros y el de kokotxas. Bueno realmente habíamos pedido el de carrillera pero no se entendieron bien entre el cocinero y el camarero y nos pusieron el de carabineros. Nos reconocieron su error y ante la opción de esperar 20 minutos al nuevo arroz, nos quedamos con el de carabineros, pagando lo mismo que el de carrillera. La verdad es que estaba muy bueno. El carabinero sabroso y el arroz bien de sabor. Eso sí, en la carta dicen que es con verduras y lo que abunda más son los calamares.

Y de ahí, al que sin duda estaba más bueno. El arroz de kokotxas de merluza. Muy bueno. Arroz blanco con su ajo, perejil y su guindilla con el sabor y la viscosidad que le dan las kokotxas. Estaba excelente.

Otro de los principales que pedimos fue la carrillera. Hay que tener cuidado porque en la carta pone carne roja y si piensas que es una carne poco hecha… pues es todo lo contrario. Es una carne estofada como podéis ver en la foto. Eso sí, también podéis ver la buena pinta que tiene.

De postre, pedimos para compartir el lingote de queso de cabra con polvo de bizcocho y frambuesa. Estaba bueno y bien de cantidad. Y la presentación muy cuidada.

Y también compartimos un brownie con crema helada de chocolate. Estaba bueno pero el lingote nos convenció más.

Y con los postres y los cafés ya pasamos a las copas y la verdad es que echamos un buen rato en el local. Sin prisa ninguna y atendidos muy amablemente. Nos comentó que durante la semana tienen bastante ajetreo.
Conclusión, un sitio que no está mal pero donde no todo brilla tanto como su estética. El local chulo pero la ubicación limita mucho las ocasiones en las que te planteas ir a este sitio. Y dentro de los platos pues probamos platazos como el arroz con kokotxas pero otros que flojean. Y también hay que tener cuidado con la carta, que hay platos que varian levemente de la descripción. Sobre todo hay preguntar por las alergias.
Recomendable, pues si vas en fin de semana, para comidas que desees estar tranquilo y que vayas con gente que sabes que valora la estética. Las opciones fuera del restaurante son casi nulas, por lo menos que yo conozca, por lo que a este sitio hay que ir a hacer la jornada completa. Aperitivo, comida y las copas de después.
Hola! Me gusta lo que haceis, en líneas generales, pero vuestra información sirve de poco si no dais precios.
Hola Iñigo, muchas gracias por el comentario. La verdad es que somos conscientes de lo que dices y por eso actualmente intentamos poner siempre el precio, e incluso una foto de la factura final. De todas maneras, si sobre alguno tienes duda, pregúntanos sin problema. En concreto en el Seis Ocho salimos a unos 35 euros con copas y con oferta de El Tenedor del 40%.