El restaurante de hoy es uno de los más recomendables de la cocina latinoamericana fusión de Madrid del panorama actual: La Panamericana by Yataki combina, como su nombre indica, platos e ingredientes de las cocinas más importantes de América Latina: peruana, brasileña, mexicana, y todo con un toque divertido y muy cuidad. Su chef es Emiliano Reyes, quien recibiió muchas alabanzas por la Panamericana original, como el mejor restaurante revelación de 2011 según los premios Metrópoli. Su restaurante Yataki existía antes que la Panamericana, pero debido al éxito decidió convertir Yataki en una segunda Panamericana, igualando carta y decoración. En la cena éramos cuatro y pedimos muchísima cantidad. Bebimos cerveza y vino tinto, y empezamos la cena con este pequeño tentempié de totopos y una crema.

Como entrantes a compartir pedimos croquetas, temakis y el bloody mary de la casa. Las croquetas, denominadas «de verdad» llevan dentro cangrejo y se acompañan con salsa tártara. Estaban buenas, pero sin más, no fue lo que más nos convenció de la noche.

Los Temakis de Bienmesabe los pedimos porque mucha gente los recomienda y son una pasada. Esto sí que mereció la pena! Los temakis, como sabéis, son los cucuruchos grandes de sushi, pero en este caso la envoltura es lechuga y el pescado no está crudo, sino que es bienmesabe: cazón adobado, y todo con un salsa, hojas de albahaca y cilantro que le dan un sabor entre oriental y latino tremendo. Repetiría sin pensarlo.

Otro de los platos estrella de la noche fue el Bloody Mary acapulqueño. Parte de la gracia es no conocerlo y ver cómo lo sirven. Primero llegan con una coctelera y preparan el cóctel, lo agitan y lo sirven. Es una especie de bloody mary más aliñado, con sabor a marisco, muy bueno. Y después del brindis llega y vierte el fondo de la coctelera sobre una copa de martini: tachán!! Un ceviche de gambas que estaba dando sabor al cóctel!. Me encantó.

Luego ya de segundos pedimos platos variados. Por un lado el clásico ceviche de corvina con su choclo. Muy muy bueno, y abundante, si veis.

También probamos el cucurucho de cochinita pibil, que es una carne de la región mexicana del Yucatán que se prepara adobada y cocinada en un horno enterrado. Es muy sabrosa y buena.

La parrillada caribeña también nos gustó mucho. Abundante a tope, es carne de entraña tocedada, a la parrilla con mojo criollo, cebolla y yuca frita. Un platazo.

El último plato no se aprecia bien del todo, pero es uno de los más espectaculares. Los tacos de lomo saltado consisten en un wok de entrecot servido en un molcajete (un almirez de piedra), donde los tallarines son tortilla de harina hechas tiras en el momento con una maquinita. Buenísimo, y apto para dos personas también.

Dado que habíamos comido como bestias, pedimos el postre más liviano y divertido, el par de dulces hostias, que son sencillamente unas obleas rellenas de dulce de leche. Simple y delicioso.

En resumen, una de las apuestas más recomendables para tomar cocina sudamericana moderna y divertida, a un precio bastante razonable. Si además sois socios del Club Kviar ya ni te cuento.
Precio: 33€ con el descuento del club kviar
Web: yataki.com/lapanamericana/
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Brutal Borja! Menudo festín. Me lo apunto e iré a probar ese Bloody Mary que tan buena pinta tiene.