Hace un par de semanas fui a visitar el restaurante La Costa, situado en la extraña localidad almeriense de El Ejido, un pueblo con mucho dinero y muchos contrastes. El sitio me lo recomendaron unos amigos que conocen muy bien al chef y que celebraron su boda con el cátering de La Costa, que siempre recuerdo como uno de los mejores menús de boda.
La Costa tiene dos partes, el restaurante (de menú creativo, galardonado con una estrella michelín) y la taberna, con menú de raciones en mesa y de tapas en barra. Nosotros esta vez éramos muchos (9) e íbamos en plan más informal así que elegimos la opción de comer de raciones en la taberna. Estuvo impresionante, pero me quedé con la pequeña espinita de probar el restaurante, así que tendré que volver…
La sesión empezó con unas cevezas de barril en la barra mientras esperábamos a los rezagados. En ese momento ya me dio buena espina porque la cerveza era una Alhambra Especial o similar, con mucho sabor, no la típica cerveza flojita. Además estaba muy bien tirada y helada.
Tras eso nos sentamos y empezó lo bueno. Preguntamos por la emulsión de tomate raf y los camarones con sal poco cocidos, que nos habían recomendado, pero no había, así que tuvimos que improvisar. Pedimos mientras llegaba lo demás unas raciones de jamón ibérico con queso, que estaba excelente, brillante con su grasita; y de vino un Habla del Silencio, un vino joven de las bodegas Habla de Extremadura, unas bodegas muy modernas que no conocía y me sorprendió con un sabor intenso muy cuidado. También nos pusieron de aperitivo un ajo blanco almeriense para untar, buenísimo!
Lo mejor llegó sin duda con el sashimi de atún. Dos bandejas enteras de atún delicioso, gordito, jugoso, y con un toque picante de salsa de wasabi. Probamos también las croquetas que estaban estupendas, con la lástima que solo tocamos a una por cabeza, y los chopitos, tan sencillos como siempre, pero jugosos y con un rebozado perfecto.
Para seguir llegaron dos platos de patatas con huevo, unas con ibérico y otras con foie. Las de foie fueron el segundo plato estrella de la noche, nos encantaron a todos. El huevo estaba poco hecho, liquidillo, perfecto, y las patatas gorditas, suaves y muy sabrosas… Mejores que las de Lucio! Las de ibérico por otro lado dejaron un poco que desear, ya que el jamón que estaba crujientito se les había chamuscado y sabía todo el plato a quemado. Una pena tremenda!
Para rematar la jugada pedimos dos carrilleras de ternera que estaban estupendas, tiernísimas y generosas, con lo que todos quedamos contentos.
Por último llegaron los postres. Pedimos varios para probar, pero la gran estrella fue la torrija reinventada, que nadie se esperaba que pudiera llegar a esos límites de exquisitez.
Me dio un poco de pena del sitio que fuimos un viernes por la noche en julio y estaba prácticamente vacío, lo cual es un derroche de talento. La verdad es que el barrio está un poco apartado incluso del centro del Ejido y tienes que ir hasta allí prácticamente a propósito. Francamente espero que aquel día fuera algo anecdótico.
web: http://www.restaurantelacosta.com/es/
Precio: 30€