Pero qué bien comimos!! Llevábamos tiempo con ganas de hacer otra escapada a alguno de los excelentes restaurantes que tenemos en el sur de Madrid. Y tas ver la reseña de dpicoteo centramos el objetivo en el Restaurante Chirón. Tras una ojeada a las buenas críticas y a su web, muy buena por elegante y con mucha información pero bien ordenada, nos decidimos a ir un caluroso día de verano.
Así que nos fuimos para Valdemoro a ver que tal comíamos. Y no se nos dio nada mal. Eso sí cuando llegas a la calle en la que está ya te das cuenta que vas a comer de lujo. Porque si con ese emplazamiento le han dado una estrella Michelín es que por dentro es la leche.
A la sala del restaurante se accede por una escalera. Esta es de las pocas pegas, por no decir la única, que le puedo poner. Y es que no tienen ascensor y el acceso para minusvalidos está muy complicado. Nada más subir las escaleras te encuentras un salón diáfano, amplio y tranquilo. En el que destaca la bodega acristalada, el aparador de madera central bajo una claraboya con una gran vidriera que es la imagen de esta casa.
Así que empecemos a salivar con las fotos de su Menú Degustación Clásicos. También puedes elegir el Menú Gastronómico, que es más extenso, pero nosotros nos decantamos por este sobre todo para probar el bacalao y el cochinillo. Y es que como veréis, sólo por esto merece la pena visitar este restaurante.
Arrancamos con unos snacks sencillos, sabrosos y prefectos para acompañar con una cerveza. Unas buenas almendras fritas y unos chips de plátano y batata.
Y sin contemplaciones, seguimos con un potente aperitivo del día, el «potito» de revuelto de morcilla. Estupendo. Un sabor muy tradicional y muy limpio y definido, presentado de forma elegante.
Respecto a los vinos, comentaros que para presentar su carta, se han montado una aplicación para tablet que es una pasada. Mucha información, con una presentación completísima de cada referencia. Nos comentaron que le siguen dando vueltas a cómo completarla con más información. En el restaurante Chirón, son inconformistas a más no poder.

Y siguiendo con el menú degustación Clásicos de Chirón, pues tenemos una terrina de foie con manzana, perdiz y queso. El foie es un clásico de los menús degustación y siempre es curioso ver como lo presentan. En este caso, el queso y la perdiz suavizan un poco la potencia del foie pero tampoco es que consigan destacar mucho. Es muy buen plato, pero si tuviese que cambiar alguno del menú, sería este.
Entre entrantes y principales, tenemos una de las joyas del menú y del restaurante, el arroz socarrat con vieira y alioli. Excelente en todos los sentidos: arroz prefecto en sabor y textura, presentación elegante y la vieira que es una maravilla por lo jugosa que está y su sabor caraterístico. El conjunto del plato lo rematan con un alioli suave perfecto.
Y todavía estábamos hablando del arroz cuando llegaron uno de los platos que gustan nada más escuchar el nombre: taco de bacalao en salsa tradicional de sus callos y brandada. Lo de los callos de bacalao es un producto que espero que vaya ganando más protagonismo en nuestros restaurantes. Me parece un producto estrella gracias a su viscosidad y sabor. En este caso los preparan con la receta tradicional de los callos de cerdo, es decir un buen guiso con su compango. El resultado es un platazo que encaja perfectamente con la idea que nos hemos llevado del restaurante Chirón. Cocina de mercado tradicional, con ligeros toques para actualizar la misma pero respetando al máximo el producto y la preparación.

Y como colofón de los platos principales, uno de los platos de referencia del restaurante Chirón. El cochinillo asado. Buenísimo y en una cantidad muy proporcionada. Carne jugosa y corteza crujiente. Sólo con recordarlo empiezo a salivar. Buenísimo. El mejor punto final que le podían dar al menú degustación.
También merece mención especial el postre. Un brioche acompañanado de helado de café y toffe. El brioche esponjoso y muy bueno y el café y toffe con sus sabores muy marcados y sin empalagar en ningún momento.

Y para acabar un buen café con sus minardises originales. La piruleta de almendras, sus trufas amargas y sus gominolas.

Conclusión: Un excelente restaurante que bien merece los reconocimientos que le están realizando. Su cocina tradicional es indiscutible y el plus de su buena presentación, bodega y trabajo de sala hacen que sea un restaurante de mucha categoría. Aunque esté a un paseo de Madrid, daréis por bueno el viaje.
Precio: Menú Degustación Clásicos 48 € sin IVA
Ubicación: