Hola a todos,
El otro día fuimos a probar el nuevo restaurante Alabaster y es una auténtica pasada. Estuvimos en la zona de barra y todo los que probamos nos encantó. El sitio está a estrenar y lo han decorado con mucho gusto. Y es apto para todos los públicos porque vais a ver que podéis disfrutar de platos sofisticados y de cocina tradicional que clavan con la perfección de una abuela gallega. Eso da mucho juego y hace que sea un sitio perfecto para ir con amigos, con tu pareja, con la familia y hasta con los suegros. Hay variedad, el servicio es estupendo y todo está de cojonudo para arriba.

Y al ser gallego, empezamos con una Estrella de Galicia bien fría acompañada de una buenas patatas fritas.

La carta de la zona de barra es bastante variada y la completan con 3 o 4 platos del día que sirven por medias raciones a unos 8-10 euros.
Y empezamos con la tosta de sardina ahumada con crema de queso de arzua y tomate confitado. Un mal comienzo porque creo que fue de lo que más nos gustó de la comida. Una pasada de tosta. La sardina está deliciosa y el acompañamiento es perfecto. Cuando vayáis al restaurante Alabaster no dejéis de pedirla. Una por cabeza mínimo. Han entrado a mi lista de sardinas favoritas junto con las del restaurante Viavelez.
Continuamos con un par de platos un pelín sofisticados pero que respetan al máximo las materias primas. El primero es el carpaccio de gambón con erizo y el segundo la cigala con rebozado japonés y mayo de soja. El carpaccio está muy sabroso, el gambón muy meloso y bueno, con el toque del erizo que le da mucha personalidad al plato. Sobre las cigalas, pues un producto de primera calidad, sabroso y fresco, el rebozado es muy ligero y la salsa suave. Ninguno de ellos le quita protagonismo a la cigala que está estupenda.
Y tras estos entrantes nos fuimos a dos clásicos. Pedimos medias raciones y la verdad es que la cantidad es perfecta. Las presentan en unas tarteras molonas que, por suerte, son más hondas de lo que parecen a simple vista. Empezamos con unas verdinas con almejas de caldo trabado y potentes de sabor. Y las almejas eran estupendas. Por supuesto que nada de tierra, cocinadas en su punto y bien de tamaño. Muy jugosas. Un plato estupendo.
Y, como no, una de callos. También de sabor intenso. Un guisazo clásico que hacen de maravilla. Me gustaron muchísimo y los acompañamos con un par de copas del Rioja Sierra de Cantabria. Muy buen vino que cada vez veo en más sitios.
Y de postre, el arroz con leche. Un plato totalmente renovado. Un arroz con leche muy líquido y al que le añaden helado, frambuesas secas, chocolate blanco. Un arroz con leche diferente que estaba bueno pero no me convenció al 100%.
Conclusión: Un sitiazo que os tenéis que apuntar en vuestra lista de visitas pendientes con prioridad alta. Yo tengo pendiente sentarme en el restaurante y probar su carta. Si tengo la oprotunidad de ir, ya os contaré.
Precio: 25€ por persona
Ubicación:
¡¡¡¡Quiero un plato de esas verdinas con almejas!!!!
Jejeje Ana tienes que ir que este sitio te va a encantar!