El viernes pasado, aprovechando que salíamos del teatro en Malasaña, fuimos a probar el Gumbo, que ya tenía apuntado en mi lista por recomendación de Matoses, como uno de los mejores restaurantes de comida americana fuera del fast food, y las omnipresentes hamburguesas. Tiene un buen punto, además, y es que abren la cocina hasta muy tarde (nosotros llegamos a las 23.30), y al estar situado en plena Calle Pez, al salir las opciones de tomar copas son todas.
El sitio está especializado en cocina de Nueva Orleans, y de primera mano, porque su dueño, Matthew Scott, es oriundo de allí, y además de conocer expertamente su gastronomía, conoce la nuestra, puesto que lleva en España desde 1996, trabajando en muchos restaurantes, como el Pedro Larumbe, hasta que montó Gumbo hace justo 10 años. Es por tanto un sitio de calidad probada, como podéis imaginar.
La decoración del lugar es excelente, con un comedor de tamaño medio, bastantes mesas y un ambiente distendido. El propio Matthew suele tomar la comanda y asegura que el servicio es estupendo y muy rápido.

Al llegar tuvimos que esperar en la barra 5 minutos, tiempo que aprovechamos para pedirnos un bloody mary (6,75€), bien hermoso como veis en la foto. Lo cierto es que lo tienen hecho en una jarra y de ahí van sirviendo, pero eso no quita que esté magnífico y el nivel de pique esté perfecto.

Éramos cuatro y al ver la carta nos empezó a apetecer todo, pero como no podíamos probarlo todo nos decantamos sobre todo por las especialidades que recomiendan. Aparte de un pequeño aperitivo de pescado que ponen con la bebida, pedimos un par de entrantes y luego un plato por cabeza.
Empezamos con un gumbo al centro, que es el plato más típico de Lousiana, consistente en un guiso muy especiado de carne o marisco y muchas verduras. Este en concreto era de pollo, andouille y okra. La andouille le daba un toque ahumado riquísimo. A mí que me chiflan las sopas me pareció una delicia.

El otro entrante, que me gustó aún más si cabe, fueron los tomates verdes fritos. A pesar de ser muy famosos por la peli, no es un plato que puedas probar normalmente en España, y por tanto no pude resistir pedirlos. Qué ricos! Un tomate verde pero jugoso y sabroso, si bien un poquito ácidos, claro, con un rebozado gordo pero nada pesado, y cubiertos de una salsa muy especiada y un poco picante que me encantó. Hay que probar este plato.

De beber tomamos una botella de Enate (17,5€) muy bueno y que acompañó muy bien toda la comida. De plato yo tomé el pollo, un picantón de granja, inyectado con una salsa especial, marinado y frito entero. Muy bueno y muy contundente, como a mí me gusta. Yo normalmente no pido pollo en los restaurantes porque no suele merecer la pena, pero normalmente en Inglaterra o sitios donde saben darle vidilla al pollo con salsas y especias, si te arriesgas, puedes tomar verdaderas maravillas. En este caso el pollo estaba bastante jugoso a la vez que crujiente por fuera y muy sabroso gracias al marinado y la salsa. El puré de patatas muy rico, llevaba algunas verduras mezcladas.

Otro plato estrella fue el cangrejo con caparazón blando. No sé si se distingue en la foto, pero te lo sirven entero y bien rebozado y frito, sin contemplaciones. Un éxito de punto, fritura y sabor. Lo que le fallaba al plato era el arroz, que estaba un poco pasado y sin mucha gracia. No era lo más importante, pero hubiera estado mejor alguna salsilla rica.

Mi hermano tomó bonito ennegrecido, con especias a la plancha fuerte. Quzá en la foto desmerezca, pero estaba sublime. Jugoso por dentro y muy muy sabroso por fuera, con un marinado/especiado que me dejó loco, acidito y suave a la vez. Puede parecer quemado pero no lo es, son las especias.

De postre elegimos unas cuantas de las tartas americanas que hay para elegir, aunque nos quedamos con ganas de probar más cosas. Yo elegí la tarta de mantequilla de cacahuete, uqe es de las más pedidas, y estaba muy rica. Dulce y azucarada como solo los americanos saben, pero a mí personalmente me el sabor a cacahuete no me vuelve loco, y aunque me pareció buena, no me triunfó del todo.

Las otras dos que probamos fueron la de zanahoria, que creo que es la mejor. Una pasada en todos los sentidos. Híper dulce, jugosa y un poco cremosa, mmmm. Creo que la mejor tarta de zanahoria que he probado. La otra, también muy recomendada era la de banana cream. Excelente, tremenda, con un sabor enorme a plátano y azúcar, aunque yo creo que no llegó al nivel de la de zanahoria.

Quiero decir que este sitio me encantó desde el principio hasta el final. Fenomenal servicio, precio ajustado, platos excelentes, ricos y muy novedosos en comparación con la mayoría de cosas que puedes encontrar por Madrid. Y lo mejor de todo es que te sientes como en tu casa! Ya tengo ganas de volver!
Web: gumbo.es
Precio: 33€
Caramba! qué buena pinta todo, tengo muchas ganas de probar la comida de New Orleans. Me lo apunto para cuando toque viajecito a Madrid. Gracias por la crónica 🙂