Cada vez que me acuerdo de Sancti Petri, lo primero que se me viene a la cabeza no son ni sus playas, ni su gente, ni sus puestas de sol. Aparece un cigalón de tamaño descomunal que me comí en el Manguita. Qué cosa más rica. Así que no nos queda otra que contaros lo bien que se come en este sitio y recomendaros que la hagáis una visita.
El Manguita es un restaurante/cervecería típico andaluz que lleva desde los años 80 poniendo cañas y sirviendo marisco y pescado de calidad. Ya tiene abiertos tres establecimientos del éxito que se han ganado a base de dejar al cliente muy satisfecho.
La carta es muy amplía y aquí os mostramos lo que más nos gusto en las dos o tres visitas que ya les hemos hecho.
Empezamos por una tapita de atún que nunca falla y entra de maravilla con una cerveza bien fría. Manguita – Tapita de atún
Otro de sus básicos son sus gambas cocidas. Verás que esta ración está en casi todas las mesas a tu alrededor. Manguita – Gamba cocida
También de obligado cumplimiento, su tortillita de camarones. Manguita – Tortillita de camarones
Y uno de los básicos de la cocina que es su fritura de pescado. Muy muy buena. Un pescado fresco y sabroso cocinado en su punto. Manguita – Fritura de pescado
Aquí ya comenzamos con algunas propuestas y caprichos. Comenzamos con la hueva frita. Tenemos auténtica devoción por la hueva y ésta estaba excelente. Manguita – Hueva frita
Otro plato muy bueno son sus almejas a la marinera. Nos las sugirió el camarero y la verdad es que fueron todo un acierto. Manguita – Almejas a la marinera
Por último, el capricho de los caprichos. Esta cigala cocida que está más buena de lo que parece. Una auténtica delicia a la que hay que sacarle toooodo su jugo. Manguita – Cigala
Precio: Este sitio tiene un abanico muy grande de precios. Puedes tapear desde 20€ hasta lo que te quieras gastar en marisco. Con cigala incluida salimos por unos 40€ por persona.
Accesibilidad: Nosotros visitamos siempre el Manguita de Novo Sancti Petri y NO ES ACCESIBLE. Tiene varios escalones para entrar y el baño se encuentra en la planta de abajo.
Un sitio realmente bueno para quedar con los amigos y disfrutar tanto en la barra, en los barriles o en una mesa. Hay un total de 5 sedes en Madrid y más que seguirán abriendo porque están siempre hasta arriba. En su página web tenéis las direcciones de sus locales y la información de toda su oferta gastronómica pero sin precios. En mi opinión la relación cantidad-calidad-precio es muy buena. No vas a encontrar productos de primerísisma calidad, pero lo que preparan está bueno, bien de precio y por eso está siempre hasta arriba.
Nosotros optamos por sentarnos en una mesa y empezamos con unas cervezas acompañadas de un plato de almendras fritas, unas banderillas y un poco de queso y chorizo. Buena tapa si llegas con hambre. Aperitivo de la casa
Fuimos cuatro personas y pedimos una ensalada de tomate y ventresca para empezar. El tomate bueno pero ninguna maravilla. La ventresca sí que me gustó más. También pedimos media ración de adobo y de calamares. Estaba bueno.
El siguiente plato si que nos gustó mucho más. Los chipirones a la plancha. Los sirven con unas patatas panadera. Y están realmente buenos. Chipirones plancha
Y por último, un entrecotte trinchado al centro que estaba muy bueno. Simple y sin complicaciones. Entrecotte trinchado
No pedimos postre, pero también como invitación de la casa te sacan un sorbete de limón y cava que sienta de maravilla.
Conclusión, un muy buen sitio para ir con amigos que sean de buen comer. Pero además que la cena no sea muy cara. Buena materia prima, raciones generosas y recetas tradicionales.
El último sitio de los que estuve en Navidad fue el Chozo, situado en la hípica de Vistahermosa y perteneciente al Club Social de Golf de Vistahermosa (Vistahermosa, para quien no lo conozca, es una gran urbanización dentro del término del Puerto de Santa María, Cádiz), junto con los restaurantes y bares del Buzo a pie de playa y la Casa Grande, junto al golf. Actualmente los tres espacios de restauración están gestionados por José María Pemán y familia, quienes llevan en el negocio de la restauración muchísimos años.
El Chozo está situado en un lugar muy agradable y sin ruidos, entre las pistas hípicas y las de futbito. Como su nombre indica, el edificio es un chozo con tejado de brezo, donde se encuentra el bar, al que se añadió hace unos años un anexo que sirve de comedor restaurante. El comedor es un espacio acristalado muy luminoso y muy agradable para comer.
El día que fuimos empezamos con unos aperitivos mientras llegaba el grueso de la familia en las mesas del bar. Unas cañitas de Cruzcampo muy bien tiradas, una copita de fino Tio Pepe bien frío, unas aceitunas deliciosas que no puedes parar de comer y unas patatas locales artesanas de bolsa de las buenas de verdad. Finas finas, con fritas con aceite del bueno y bien saladitas.
Cañita y aceitunas
También pedimos una ración de jamón serrano y una de ensaladilla, que les queda deliciosa, con gambitas y bien dispuesta de mayonesa. Buenísimos también los picos de Jerez, y por último unos calamares a la romana deliciosos. Perfectamente fritos como solo saben en esta tierra y con un rebozado de harina finísimo.
Jamón y ensaladilla
Una vez ya todos sentados pedimos unas raciones de gambas y langostinos cocidos. Perfectamente frescos y blanquitos. Una delicia siempre que se puede.
Gambas y langostinos
También probamos el Txangurro de la casa, que es un centollo ya preparado con toda la carne del cuerpo y las patas dentro del caparazón y preparado con una salsa súper rica. Lo único que nos gustó menos es que le ponen pimentón, que normalmente no lleva. Creo que la próxima vez lo pediremos sin, ya que nos pareció que le quita su verdadero sabor.
Changurro
Aunque no tengo fotos también pedimos para picar entre todos unas raciones de «chanquetes» rebozados, muy buenos, y otras de salmonetes pequeñitos, que es de los pescados fritos que más me gustan, por su textura durita y su enorme sabor.
De segundo yo pedí un rape al pan frito, una forma de prepararlo muy típica del Puerto y que sabe genial, con su salsa con ajo, vino, pimienta, laurel… y el pan frito. Además el rape estaba exquisito y muy fresco.
Rape al pan frito
Varios de los niños pidieron solomillo con patatas fritas. Como podéis ver en la foto es bastante hermoso, pero en realidad luego el sabor no lo es tanto, pues no tenemos muy claro que sea solomillo de verdad, quizá un redondo. Siempre es difícil tomar carne roja buena en esta parte, pero normalmente si vas a un entrecot o algo similar, es más fácil salir contento. Otros segunos que probamos fueron el bacalao al pilpil (magnífico), la corvina o el lenguadito de ración.
Durante la comida, por cierto, pedimos un par de vinos tintos, un Cune reserva 2004, que es uno que nunca falla, y luego un Marqués de Arienzo crianza 2008, ya que del primero solo había un par de botellas.
Solomillo con patatas
De postre pedimos para probar entre varios un poco de tarta imperial, tan típica de Cádiz y tan deliciosa con su almendra y su sabor de mantequilla. La buena es la que tiene muchísimas láminas finitas, aunque es difícil o imposible de encontrar estos días.
En resumen, el Chozo es un sitio genial para comer en familia cualquier día, pero sobre todo esos fines de semana que te apetece comer bien y relajadamente. El servicio es muy bueno y siempre bajo la dirección atenta y amable de Pepe hijo, quien cogió el timón del restaurante el año pasado. La única pega esta vez fue quizá que los segundos tardaron bastante en llegar, aunque la excusa pudo ser que éramos 12 comensales. Para cualquia que viva por la zona, es una de las mejores opciones sin duda.