Uno de los restaurantes que más me sorprende que poca gente conozca es El Landó. Un clasicazo de la cocina tradicional madrileña que lleva muchísimos años apostando siempre a la misma carta. Platos clásicos que sólo la experiencia de todos los años que llevan pueden hacer que estén tan buenos. Perfecto para cuando quieras comer de verdad sin arriesgar. Aquí se viene a comer cosas tan sofisticadas como jamón, tomate, huevos fritos, callos… os contamos en este post nuestra última visita.
Comencemos con el local. Situado en la Plaza de las Vistillas tienes un local con unas pocas mesas de terraza. Si tienes problemas de movilidad lo mejor es que reserves mesa en la terraza o en una de las dos mesas que tienen en la zona de barra. Para acceder al resto de mesas, hay que bajar escaleras.
Arrancamos con dos platos que no pueden faltar. El tomate y el jamón. Un tomate sensacional loncheado y aliñado en su justa medida. Y del jamón hay poco que decir. Un manjar que nunca está de más.


Otro de sus platos más conocidos es el salmón ahumado. 100% casero. «Lingotes» de salmón muy buenos que te van a encantar.

Nuestra última visita fue para cenar y con los platos anteriores y el siguiente lomo alto al punto íbamos más que de sobra. Estupenda carne para rematar la faena. Todo esto acompañado de su vino de la casa: Contino Reserva. Todo un vinazo.

Por último, probamos unos de sus postres. Una especie de torrija bien empapada en leche que estaba estupenda. Muy muy recomendable.

Conclusión: Uno de los restaurantes de Madrid que tienes que conocer. Para cuando no quieras arriesgar y te apetezca comer bien. Cocina 100% tradicional sin florituras. El precio ronda los 60€ pero están más que bien pagados pero la calidad y el servicio. Y un 4,6 en Google Maps los corroboran.