En navidades por fin pude probar el Chifa, uno de los nuevos restaurantes de 2012 que más ha dado que hablar en la escena gastronómica. Es una nueva propuesta de los argentinos Estanis Carenzo y Pablo Giudice que trajeron Sudestada a Madrid hace unos años. Tal como el propio nombre indica, es una cocina fusión chino-peruana. En Perú hay una importante población inmigrante de China y ha establecido allí una comida propia china con ingredientes peruanos, que llaman chifa.
Lo han abierto en el antiguo local de Modesto Lafuente, ligeramente reformado, aunque sigue siendo tan diminuto como cuando estaba allí Sudestada. Caben aproximadamente 20 personas, en unas cuantas mesas pequeñas de 2 y 4 personas. El local es sobrio y moderno, pero a la vez acogedor por el uso extensivo de madera en todos sus acabados. Para comer ponen únicamente tenedores y palillos, y lo que sí echamos de menos fue un mantelillo, aunque fuera de papel, para no tener que apoyar pan, cubiertos, etc. en la propia mesa.

Al igual que en Sudestada, la carta de bebidas está muy cuidada, con una breve pero estupenda selección de vinos, unas cervezas muy especiales que ellos mismos producen en Las Rozas (4€), y EL cóctel de la casa: batida mojitada (9€) – cachaça, lima, maracuyá y menta. Nosotros pedimos las cervezas, y aunque son bien caras, merecen la pena porque son tremendamente ricas. Creo que ya os hablaré de ellas en un post dedicado.
Para compartir pedimos un escabeche filipino de bonito, que fue probablemente lo mejor de la comida. Es un escabeche con un bonito blanquísimo en vinagre de frutas, con verduras y tomate. Estuvimos dudando si pedir esto o el cebiche y no nos equivocamos. Viene además con un bollito de pan de sal, que es una delicia solo y mojado en el escabeche. Ojo que en la foto el plato ya estaba a medias, no es escaso.

De segundo Carmen pidió un arroz chaufa pekinés, que viene con huevo, cebolla frita, mucho cilantro y bastantes lonchas de pato. Chaufa es una variación de la palabra china para arroz frito, y es como lo llaman en la cocina chifa de perú. El arroz estaba súper rico, genialmente hecho y además abundante.

Por mi lado pedí un cuadril saltado, que es carne de cadera madurada 60 días, cortada en tiras muy gorditas y salteado, con sillau (soja) y vinagre. Viene además con unas papas fritas riquísimas que recomiendo mojar un poco en la salsita antes de comerlas. La carne, que como viene debajo no se ve mucho, es también bastante en cantidad y está riquísima. Las tiras, al ser gorditas, permiten que la carne no se haga demasiado y conserve un sabor estupendo.

De postre nos intentaron convencer para que tomáramos un postre combinado de crema de vainilla quemada con una cerveza artesanal negra, pero nos decantamos mejor por la mousse de chocolate con orejitas de chancho, que son un par de galletas cubiertas de azúcar glas. Chancho es cerdo en sudamérica, por cierto. La mousse súper buena y al tener debajo una capa de dulce de leche, el sabor es sublime. Cuidado con el azúcar de la orejita porque mancha cantidad. Luego un café y a correr.

Nos pareció un sitio magnífico, muy moderno y cómodo para comer, con los posibles peros del precio de la bebida, que me pareció cara, y el del local, que no permite grandes mesas y hace un poco difícil conseguir sitio. El servicio muy atento.
Web: N/A
Precio: 30€
Una pasada este sitio! De mis descubrimientos de 2012. Muy buena reseña Borja
Gracias!! Tengo varias acumuladas y me estoy poniendo al día!